Los 8 malos hábitos financieros que te mantienen en la ruina

Si tu situación económica no es la que deseas, quizás te hayas preguntado más de una vez por qué, o estés cada dos por tres esperando en la puerta del lotero para comprar lotería.

Los malos hábitos financieros son acciones de tu día a día que haces sin pensar y que provocan que tu situación económica no sea excelente. Identificarlos para cambiar esos hábitos es esencial, ya que las finanzas son el resultado de buenos hábitos.

A continuación, voy a comentarte cuáles son los 8 hábitos financieros que no te dejan levantar cabeza.

¿Cómo es tu situación financiera?

¿Es como te gustaría que fuese o tiene puntos de mejora?

Si no es como tú quieres, es porque tienes hábitos que te están llevando a esa situación.

Normalmente se crean situaciones donde no se llega a fin de mes, también de sobreendeudamiento.

Sobre todo, queda patente en la gestión del dinero, ingresos y gastos, pero se generan situaciones más profundas.

Lo que se ve en las finanzas, suele ser la punta del iceberg, pero suele haber mucho más ahí abajo.

Todo parte de tu ser, de la parte personal de las finanzas, de ti.

Tienes el poder de cambiar esa situación, y el primer paso para ello es analizar tu situación financiera personal.

Puedes hacer varias cosas.

Entre ellas, hacer nada, mirar para otro lado.

Lo que te propongo en este post es mostrarte malos hábitos financieros para que identifiques si los tienes y los puedas cambiar.

Vamos allá.

Malos hábitos financieros

En esta sección voy a presentarte 7+1 malos hábitos financieros que no te permiten mejorar tus finanzas personales.

Compararse con los demás.

Es inevitable estar influenciado con el entorno, ya que nuestra vida la construimos en un lugar concreto.

Seguramente tu estilo de vida no sea el mismo si vives en Europa o en Asia.

Pero una vez dentro de tu entorno, has de separarte de la vida de los demás.

Lo principal en este punto es el autoconocimiento y el desarrollo personal.

Conócete a ti mismo para no dejarte arrastrar por las masas y que no acabes viviendo la vida de otros.

Al fin y al cabo, cada uno tenemos nuestro estilo de vida ideal y una forma de vivirla.

Mira a tu alrededor, seguro que las personas más cercanas a ti tienen intereses, gustos y pasiones diferentes a los tuyos.

Esto indica que si no tienes bien claro cómo quieres vivir y diseñas tu estilo de vida ideal, acabarás viviendo la vida de otros.

Por tanto, deja de compararte con otros, mira dentro de ti, descúbrete y comienza a diseñar y construir tu vida ideal.

Analizar esto desde el punto de vista económico, se traduce en que tus patrones de gasto están influenciados.

Quizás al compararte con los demás creas que necesitas una casa más grande, o un coche de lujo.

Pero esto puede hacer que te alejes de tu ser, ya que te encantaría poder vivir en la playa una vida minimalista.

Todo está en ti y debes ser capaz de diseñar tu vida y dirigir todos los esfuerzos a vivirla.

Ser pretencioso

Esto va un poco al hilo de lo anterior.

Puede que caigas en la ostentación intentando no ser menos que los demás.

Y por eso no te permites tener menos cosas que el resto.

Pero este comportamiento, aunque te acerca a los demás, puede que te aleje de ti mismo.

Así que debes elegir el camino elegir.

Como ves, todo parte de tu ser, de tu interior.

Realmente, cuando te comportas así, ¿qué quieres demostrar?

No debes demostrar nada a nadie, ni buscar la aprobación de los demás, tan solo seguir tu corazón.

Realmente, las personas que tienen dinero no hacen ostentación del mismo.

En general tienen muy claro lo que quieren y están enfocados a conseguirlo dejando de ir detrás de la bola que brilla.

En definitiva, ser pretencioso te puede dejar en la ruina, además de que no alimenta tu alma.

Buscar el confort y no la libertad

¿Te has preguntado alguna vez cuanto de confort tiene tu zona de confort?

Quizás no te hayas parado a pensar, pero la zona de confort no suele ser muy confortable.

Si solo buscas el confort estarás constantemente buscándolo.

Y siempre se dice que lo bueno está más allá de la zona de confort.

Puedes revisar estos 5 indicadores de que estás en la zona de confort.

El confort te ofrece una falsa sensación de seguridad que se aleja bastante de un ideal de vida.

Crees que por tener confort ya está, pero lo único que haces es luchar día a día para conseguir y alcanzar ese confort.

Ese mismo confort que no te permite alcanzar nuevas metas y te mantiene atado a una vida a la que pretendes introducir muchos cambios.

Yo te invito a que busques la libertad.

Que te animes a alcanzar la libertad financiera para poder disfrutar de tu tiempo y encontrar realización personal.

En la libertad encontrarás confort y tiempo.

Tiempo que cuando se marcha nunca vuelve.

Así que replantéate si a partir de ahora quieres confort o libertad, tú decides.

Ahorrar por ahorrar

La principal causa de que alguien se ponga a trabajar en sus finanzas es que tenga un propósito claro.

La gente que pretende ahorrar por ahorrar nunca lo consiguen por la falta de ese propósito.

Todo comienza en ti, repito, así que deberás encontrar ese propósito para ahorrar.

Además, tienes que tener un plan, una estrategia para saber qué vas a hacer con esos ahorros.

Si simplemente ahorras por ahorrar y para tenerlo en el banco o bajo del colchón, tu dinero pierde poder adquisitivo sin que te des cuenta.

Esto es lo que produce la inflación, que hace que tu dinero, cada día, valga menos.

Resumiendo, ahorrar por ahorrar no tiene sentido, no lo harás si no tienes un propósito claro.

Pero no solo eso, sino que necesitas un plan y una estrategia para saber qué harás con ese dinero.

Invertir en la bola que brilla

Volvemos al inicio.

Un comportamiento básico de las personas que no tienen un propósito, pero que tienen dinero, es ir detrás de inversiones para pegar el pelotazo.

Pero cuando haces esto, en vez de pelotazo te pegas un batacazo.

Las finanzas son matemáticas, es decir, que son ciertas, así que es fácil ir a por aquello que mejor rendimiento y seguridad te dé.

Al hablar de finanzas personales, este último componente, el personal, es el más relevante.

Tú eres el primero que tienes que mejorar, que tener claro qué quieres conseguir, para luego formarte y aplicar las matemáticas seguras.

Si no consigues desarrollar primero la parte personal, la financiera no lo hará nunca.

Diversificar

Diversificar no sirve porque no acabas poniendo foco ni atención a lo que verdaderamente importa.

Las personas más ricas, los inversores, suelen invertir y trabajar en un área en concreto.

Se convierten en personas altamente cualificadas en algo y no lo abandonan ni van detrás de objetos que brillan.

Se desarrollan y se convierten en expertos.

Lo mejor es especializarse, ya que no se puede aprender de todo, y si lo haces, los resultados en cada área serán pobres.

En cambio, si pones el foco en algo en concreto verás como los resultados te acompañarán a medida que perfecciones tu técnica.

Foco.

Depender de una sola fuente de ingresos

¿Qué pasa si esa fuente deja de dar agua?

Eso es lo que ocurre a la mayoría de personas que confían en su salario.

Si tienes suerte y vives en un país con derechos sociales tendrías subsidio por desempleo.

Pero, por ejemplo, en España, te pagan, si tienes derecho, el 75 %, entonces ves disminuir tus ingresos en un 25 % de un mes a otro.

Puedes pensar que el punto anterior, el de diversificar, y este son contradictorios, pero no lo es.

No diversifiques tu conocimiento, pero de ese conocimiento y de tus características crea diversos tipos de ingresos.

Genera, a tu alrededor, ingresos de diferentes características para dejar de depender solo de una fuente de ingresos.

Pon el foco a ampliar tu cartera de fuentes de ingresos, ya verás como tus finanzas dan un salto cualitativo y cuantitativo.

Confiar

Este es el último, confiar.

Tus finanzas personales son personales y tuyas.

Confiar tus finanzas en otras personas o entidades no es inteligente.

No esperes que nadie, ni tu pareja, ni el gobierno, ni tu jefe, ni tus hijos,… arreglen tu situación económica.

Tienes que ser el motor del cambio.

Porque cuando confías tu futuro financiero a alguien, no solo estás hablando de dinero, sino también de tu bienestar y el de tu familia, tu futuro personal y profesional, tus bienes y, sobre todo, tu tiempo.

Hay demasiado riesgo en poner tu vida a la merced de otros.

Confía para aprender, pero toma la responsabilidad de tu vida y tu economía.

Conclusión

Todo lo que ves a tu alrededor es consecuencia de lo que haces día a día, tus hábitos.

Si no tienes lo que quieres es porque tienes malos hábitos financieros que te han llevado a esta situación.

Te he dejado una serie de malos hábitos financieros para que los puedas identificar.

El primer paso para cambiarlos es saber cuáles son y si los sigues.

Ahora te toca a ti decidir qué vas a hacer con esos hábitos, ¿los mantienes o los cambias?

Y esto es un resumen de los puntos más importantes:

  • Todo en las finanzas personales parte de tu desarrollo personal, si no creces tu dinero no evoluciona.
  • Ser un especialista te permite llegar más lejos, y has de crear diversas fuentes de ingresos para conseguir una mayor estabilidad.
  • Las finanzas personales son tu responsabilidad, porque llevan aparejados otros temas como tu bienestar y el de tu familia, tu desarrollo profesional y tu tiempo.

Esto es todo, me gustaría que me dejases en los comentarios la respuesta a esta pregunta:

¿Cuál de estos malos hábitos financieros realizas sistemáticamente?

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Hola, soy Adri Nerja, Doctor en Economía, profesor e investigador. Puedes seguirme en LinkedIn, WoSOrcidResearchGateGoogle ScholarScopusLoop Iralis.

1 comentario en «Los 8 malos hábitos financieros que te mantienen en la ruina»

  1. Muy oportunos todos los consejos que aquí se dan, estoy de acuerdo que debemos identificar plenamente aquello que queremos y no intentar vivir la vida de otras personas, existen principios para alcanzar la riqueza, uno de los más importantes es centrar energía en las metas financieras, donde el trabajo duro bien orientado generalmente funciona, pero también hay que realizar trabajo a nivel mental, para poder fluir con las nuevas ideas y elevar la vibración interna.

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