¿Estás pensando en invertir en bonos, pero no sabes dónde hacerlo?
En este artículo te dejo un listado de los diferentes tipos de bonos que te puedes encontrar en los mercados para que puedas invertir en aquellos que más se adapten a tus objetivos.
Si antes de empezar quieres conocer todo sobre los bonos, los tipos que hay y cómo se valoran, visita la siguiente página.
Bonos del estado
Los bonos del estado es deuda pública, es decir, el gobierno necesita dinero, financiación, y recurre a los inversores privados para tenerlo.
Esta sería su definición básica, y también se les conoce como bonos del tesoro.
Funcionan como cualquier otro bono, pero es el estado quien emite estos bonos, es decir, la deuda es pública.
Además, al provenir la deuda de los estados, los riesgos de insolvencia son mucho menores, ya que en economías consolidadas se entiende que se van a amortizar sin problemas.
En este caso, el Gobierno de España emite tres tipos de bonos:
- Letras del Tesoro, que son sin cupón y a corto plazo (menos de 18 meses).
- Bonos que tienen cupón y periodos que van hasta los 5 años.
- Obligaciones, con cupón y periodos superiores a 5 años, incluso 30.
Todos tienen un valor por cada título de 1.000 €, aunque puedes comprar los que quieras, siempre que estén a la venta y decidas que son rentables.
Bonos verdes
Son bonos cuya deuda se destina a financiar proyectos sostenibles.
Además, existen unos principios necesarios para que los bonos pertenezcan a esta categoría.
Algunos proyectos que se pueden financiar son:
- Energías renovables.
- Uso de transporte sostenible.
- La adaptación de la producción con un enfoque verde.
- El uso adecuado del agua.
- Conservación de la fauna y la flora.
- La mejora de la eficiencia energética de inmuebles.
Estos son solo algunos ejemplos de proyectos o áreas que se financian con bonos verdes.
Bonos hipotecarios
Son bonos que están respaldados por las hipotecas, es decir, las entidades financieras que tienen hipotecas aseguran el pago de los bonos y los cupones con el cobro de las hipotecas.
Si los clientes dejasen de pagar las hipotecas, se produciría una situación en la que la entidad financiera no podría pagar ni los cupones, ni el valor nominal de los bonos.
En este caso, el riesgo sería elevado para aquellos inversores que han comprado estos bonos.
Bonos extranjeros
Su mismo nombre lo indica.
Son bonos emitidos por entidades extranjeras, públicas o privadas, en otro país.
Por ejemplo, cualquier bono de una entidad que se emita en España debe tener moneda local, en este caso los euros, y cumplir con los requisitos exigidos por las leyes de este país.
En el caso de que la divisa del país emisor sea diferente a la del país donde se emite, por ejemplo el dólar, hay un riesgo inherente a la fluctuación de la cotización de las divisas.
Bonos basura
Una característica básica de los bonos, es que son renta fija, por lo tanto hay pocos elementos que se desconozcan.
En cambio, hay un riesgo que es el de impago que depende de la posición y fiabilidad del emisor.
En este caso, se consideran bonos basura a aquellos bonos que tienen un riesgo alto de impago.
A su vez, debido al riesgo alto, también se ofrece una rentabilidad elevada para hacerlos atractivos para aquellos inversores que buscan rentabilidades superiores.
Bonos convertibles
Son bonos que pueden convertirse en acciones en el vencimiento.
Hay que diferenciar entre aquellos que son opcionales, por tanto al finalizar decides si canjear el valor nominal por acciones o cobrarlo.
Pero también existe la posibilidad de que la conversión sea obligatoria.
En este caso, ya no hablamos de renta fija, sino de renta variable, puesto que lo que se está llevando a cabo es una compra de acciones enmascarada.
Bonos corporativos
Son bonos que los sacan las empresas.
En este punto es importante entender que dependiendo de quién sea el emisor, el riesgo será mayor o menor.
Por otro lado, atender a que aquí en España, la emisión de bonos esté respaldada por organismos oficiales como la CNMV, ya que si no fuese así, sería un indicador de que tienen un riesgo de impago importante.
Bonos high yield
Son bonos de alta rentabilidad, porque los emisores tienen una pobre califiación crediticia.
Hay empresas de scoring crediticio que marcan cuál es la solidez de países y empresas.
Instituciones con poca fiabilidad deben de ofrecer una rentabilidad mayor a los inversores para que arriesguen su patrimonio y la rentabilidad esperada sea atractiva.
Bonos perpetuos
Estos bonos no devuelven el dinero en el vencimiento, es decir, no hay valor nominal, solo se pagan cupones, y, normalmente, se les suele poner un periodo de vencimiento muy largo, 100 años.
Esto no indica que vayas a tener el bono durante toda tu vida, ya que siempre lo puedes vender en los mercados secundarios.
Bonos ligados a la inflación
En estos bonos, la rentabilidad de los cupones está ligada a la inflación.
Por tanto, si la inflación sube, así lo hace la rentabilidad del cupón y viceversa.
Esto no quiere decir que la rentabilidad del cupón sea igual a la inflación, porque sino no tendría ningún beneficio invertir en estos bonos a no ser que el precio sea con descuento.
Bonos rescatables
En estos bonos el emisor puede cancelar la deuda antes del periodo de vencimiento.
Es como si tú tuvieses un préstamo, por ejemplo de un coche, y mañana te toca la lotería y vas y pagas todo el préstamo de golpe.
Esto mismo puede hacer el emisor con los bonos rescatables, lo cuál le produce un ahorro en el pago de intereses, y una menor rentabilidad para el inversor.
Bonos bancarios
Son bonos emitidos por entidades bancarias, bancos y cajas de ahorros, de plazo medio, en torno a 3-5 años.
No tiene mucho misterio, solo que su emisor es una entidad bancaria.
Bonos municipales
Son bonos emitidos por ayuntamientos, aunque en España no se da este tipo de bonos, pero en otros países es más común.
Los municipios tienen como fuente principal de financiación los impuestos, y son con ellos con los que juegan y ordenan su tesorería.
En cambio, hay otra vertiente de financiación como estos tipos de bonos que pueden atraer a inversores y reducir la carga fiscal municipal.
Para concluir
Has visto ya un listado de los posibles bonos a encontrarte, ahora solo queda que los revises y tengas más información.
Seguro que puedes encontrar más tipos de bonos, ya que cada vez más se categorizan y se amplían las posibilidades de inversión.